El sector salud en México debe evolucionar y digitalizar hospitales, clínicas y laboratorios

Escribe Luis Arís, Business Manager de Paessler Latam

En 2022, el énfasis en la salud digital será más fuerte que nunca, en México y en el mundo. La atención médica y los sistemas de salud han adquirido notoriedad en un contexto de crisis económica como el que vivimos por la pandemia de Covid-19. A pesar de los grandes avances, llama la atención que este sector no ha terminado de aprovechar el progreso de la era digital; sin embargo, la medicina iniciará su mayor transformación en la historia.

Muchos sistemas de salud, consultorios médicos y profesionales de la salud implementaron rápidamente procesos relacionados con la atención de manera física y virtual. Un enfoque de trabajo necesita considerar cuidadosamente qué prácticas tradicionales ya no funcionan y ampliar los nuevos aprendizajes que sí funcionaron, para hacer la transformación integral del sector. De acuerdo con la consultora Deloitte en su análisis de octubre 2021, “Presente y futuro de la Salud Virtual”, en el año 2040 contaremos con consumidores empoderados, interoperabilidad de datos, y avances científicos y tecnológicos que transformarán los sistemas de salud en el mundo.

El Sistema de Salud en México es sin duda uno de los sectores más complejos. Desde el siglo pasado se consolidó como un sistema fragmentado. Si bien nuestro Sistema de Salud ha logrado ofrecer servicios de primer nivel a gran parte de la población. El manejo de recursos sigue siendo inadecuado. Y como resultado los servicios son insuficientes con respecto a la demanda de una población creciente.

De acuerdo con información de Statista, la crisis sanitaria mundial, desatada a partir del inicio de la pandemia por Covid-19, ha puesto en el centro del escrutinio social y político al sector de la salud. Con 5.5% del PIB nacional destinado a este segmento, México se posiciona como uno de los países de la OCDE que menos invierten en salud, en proporción a su economía. Del total del PIB sanitario registrado en el país en 2020, una quinta parte corresponde a servicios hospitalarios, el segmento con mayor porcentaje del gasto, seguido por los servicios médicos de atención ambulatoria. En cuanto a la división sectorial, 38% del valor se le atribuye al sector público, mientras que el resto se divide entre el sector privado y el trabajo no remunerado.

La reciente investigación de Zebra Technologies indica que las cinco áreas que más preocupan a las personas que trabajan en la salud: monitoreo remoto de pacientes a través de dispositivos IoT, mejora continua de las condiciones de telemedicina (consultas virtuales basadas en videoconferencia), uso de recursos de Inteligencia Artificial y Big Data para analizar datos y apoyar la investigación, promover la interoperabilidad entre diferentes plataformas/tecnologías sanitarias y, por último, utilizar los recursos de la Nube de forma segura (privacidad de datos).

La innovación en medicina pasa necesariamente por la difusión del uso de tecnologías cada vez más avanzadas y disruptivas. Esto se hace dentro de una visión colaborativa en la que la infraestructura digital asegura la conexión entre profesionales de la salud ubicados en diferentes instituciones, ciudades, y países.

Presupuestos reducidos


La otra cara de este cuadro se refiere a las condiciones reales que enfrenta el sector salud en relación con esta evolución. Una encuesta realizada por Gartner en 2020 a 1,000 CIO de varias verticales y 64 países, incluidos los líderes tecnológicos en la vertical de atención médica, revela que 41 % de los CIO se enfrentan a reducciones en sus presupuestos año tras año.

El cuadro se vuelve aún más complejo cuando se analizan los desafíos que plantea la relación entre la extensión geográfica de México y la oferta real de profesionales de la salud. En el país hay 35 millones de mexicanos que no tienen acceso a instituciones de salud y seguridad social; lo que significa que en caso de enfermar o sufrir un accidente por trabajo no podrían acceder a una incapacidad laboral.

El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria indica que, en 2021, 24.7% del presupuesto de la Secretaría de Salud es para pago de nómina; esto representa un aumento del 25.2% respecto al monto pagado en 2020 para el mismo concepto. Lo anterior, debido a la prioridad en la creación de plazas y base de personal. Sin embargo, México se ubica en los niveles de salario promedio más bajo dentro de los países miembros de la OCDE; por ejemplo, en Chile un médico especialista gana, en promedio, más del doble de lo que gana en México. El 2021 se ha designado como el Año Internacional de los Trabajadores Sanitarios y Asistencialistas. Invertir en el fortalecimiento de la fuerza laboral es invertir en la salud para todos.

La pandemia ha acelerado el uso de soluciones digitales de salud en todo el país, representando una solución innovadora a esta situación.

En este contexto es imperativo prevenir fallas en la gestión de entornos digitales en hospitales, clínicas y laboratorios en 2022. El objetivo es incluir los recursos digitales de la organización de salud dentro de una visión de gobernanza que trabaje por la continuidad de los procesos, a favor de la vida.

La heterogeneidad de los entornos de atención médica trae desafíos para el administrador de TI


Muchas de las dificultades se deben a la profunda heterogeneidad de los dispositivos y plataformas digitales utilizados en el sector de la salud. Son tecnologías que nacieron cerradas y muchas veces sin conectores para el entorno de TI. Esta realidad hace que un hospital, por ejemplo, sea un mosaico de protocolos y tecnologías dispares.

Un médico puede, por ejemplo, tener problemas para acceder a las imágenes de Rayos X en su tablet durante una visita al lado de la cama del paciente. Ante esta falla, el profesional puede llamar inicialmente a la estación de Rayos X, pidiendo ayuda. Si la interrupción continúa, es probable que el médico necesite acceder a la mesa de servicio de TI del hospital. En ese momento, el profesional de la Mesa de Servicio verificará las condiciones del PACS (SACI - Sistema de Archivo y Comunicación de Imágenes). Si no se identifican errores, es posible que la llamada escale dentro de TI; será necesario realizar verificaciones en la red y los sistemas de TI, como bases de datos, sistemas de almacenamiento, servidores, red y WLAN. Cuando finalmente se identifique y corrija el error que impide al médico trabajar, habrán intervenido varios departamentos y numerosos sistemas propietarios de diferentes sectores.

Esto es lo contrario de lo que ocurre con la organización sanitaria que utiliza una plataforma de monitoreo “Marca Blanca”, que integra en una única interfaz todos los datos de todos los dispositivos y sistemas hospitalarios e informáticos. El grado de efectividad y detalle es el mismo que el de las antiguas soluciones propietarias y aisladas. La diferencia es que el área de TI podrá contar con un punto de monitoreo central de todo su entorno digital y, cuando sea necesario, podrá configurar paneles de control o dashboards específicos para los profesionales sanitarios que necesiten tener una visión granular de lo que ocurre en su entorno.

Las fallas digitales afectan la atención al paciente


Además de evitar daños por interrupciones y pérdidas de rendimiento, el monitoreo puede desempeñar un papel importante para ayudar a los hospitales a ahorrar dinero: el monitoreo a largo plazo optimiza las infraestructuras de TI y el tiempo de los profesionales de TI. Una solución de monitoreo para todo el hospital unifica el panorama de aplicaciones y libera a los expertos de TI para que se concentren en la innovación.

Para eso, la plataforma debe ser fácil de usar y, sobre todo, ofrecer la posibilidad de preparar claramente la información correcta para las personas adecuadas, incluidos los médicos, alertando a las personas relevantes de manera específica y utilizando mecanismos de escalamiento para garantizar que la alarma no pase desapercibida.

Sin la correcta resolución de los retos de monitoreo del sector salud, se debilita la madurez digital de la organización sanitaria y la atención a los pacientes.

Privacidad de Datos


También es importante que la solución de monitoreo elegida no pueda acceder directamente a los datos del paciente, sino que sólo registre el estado de los dispositivos o información sobre el transporte y almacenamiento de datos. De esta forma, la organización sanitaria trabajará de acuerdo con la LGPD, Ley General de Protección de Datos.

Este año es fundamental dejar de lado la improvisación e invertir de manera estructurada en la madurez de la cultura digital de hospitales, clínicas y laboratorios. Simplemente ya no es posible hablar de salud y no hablar de salud digital. Cuanto más sólida sea la base tecnológica de este sector, mejor será la salud de los mexicanos.

(*) Luis Arís: Business Manager de Paessler Latam